miércoles, 1 de febrero de 2012

¡Si Juárez viviera, paliza que les diera!: una manifestación a favor del Estado Laico


El día de hoy, aproximadamente a las 11 de la mañana, las calles y el nuevo piso de la Plaza Grande de la ciudad fueron el espacio donde se reunió una nutrida cantidad de personas, entre adultos y niños de diversas edades se logró aglomerar a poco más de 300 personas. Una nueva manifestación daba inicio.




En punto de las 11 de la mañana del día de hoy dio inicio
una manifestación en contra de la reforma al artículo 24 constitucional.
Colección de Fotografía Digital del Gallo Algebraico (CFDGA).




Es de todos sabido que en los últimos meses del año anterior se puso a discusión la reforma del artículo 24 constitucional, pretendiendo la ampliación de las libertades religiosas a terrenos que la actual legislación no permite. Es interesante que la prensa y televisión no dieron a este hecho la importancia que realmente tiene, ya que más que una simple modificación podría tratarse de un cambio que afectaría el estilo de vida de miles de personas acostumbradas a vivir bajo la acogedora sombra de la laicidad.


La manifestación del día de hoy corresponde a un movimiento orquestado a nivel nacional, ello se hace evidente al ver que las hojas informativas que se fueron repartiendo eran firmadas por una agrupación con cede en la ciudad de México y tenían la fecha del día de hoy, eso nos habla de un proceso coordinado y esquematizado integrado por grupos religiosos no católicos.


La presencia de niños, jóvenes y adultos es una evidencia de que las pretendidas modificaciones constitucionales desestabilizarían el estilo de vida de aquellos que profesan religiones de corte protestante, claro está que esto visto desde la perspectiva de quienes afirman que estos intentos de cambio apuntan a generar el ambiente propicio para la intromisión de la iglesia en la educación. Por otra parte existen grupos que se oponen a estos cambios por considerar que una reforma en al artículo 24 sería un atentado en contra de las bases democráticas del país, facilitando la injerencia de las grupos eclesiásticos en la vida política.


Jovenes manifestantes, a un costado de la Catendral
y de frente al Palacio de Gobienro (CFDGA)



El movimiento de protesta fue realizado de manera pacífica con la activa participación de personas que provenían de Kinchil, Umán, Mérida y seguramente otros puntos de Yucatán. Las consignas que a coro se gritaban eran por ejemplo “¡Si quieres escuelas seguras no dejes entrar al cura!”, “¡El pueblo es laico!” o “¡Si Juárez viviera, paliza que les diera!”. Las frases son significativas por si solas, haciendo referencia a los abusos cometidos en contra de infantes en círculos religiosos, a la separación iglesia estado y a la Reforma Juarista como punto determinante de la libertad religiosa.


Es evidente el uso de la historia en manifestaciones de este tipo, si bien podemos cuestionarnos sobre la profundidad de la reflexión que se hace de la trascendencia histórica de la laicidad o del uso de figuras históricas determinadas en defensa de libertades especificas, no podremos negar que en ello podemos ver la utilidad de la historia en las reivindicaciones sociales y la defensa del derecho ciudadano.


En este punto podemos decir que, la defensa del estado laico es la defensa de bases históricas que en mucho facilitaron el surgimiento de religiones, comunidades y estilos de vida que, quiera aceptarse o no, ayudaron al progreso del país en muy diversos ámbitos. Y es remarcable cómo esta condición es transmitida de padres a hijos, ya que la instrucción en iglesias evangélicas comprende la enseñanza de la Reforma Protestante y también de la Reforma Juarista, resultando de ello que exista, aunque de manera muy somera, una cierta implicación de reflexión histórica sobre el devenir histórico de estos grupos. Por ello no sorprende ver en estas muestras de descontento a niños que no superan los diez años de edad, aunque también es cierto que para estos pequeños resulta un tanto en juego.




Uno de los niños asistentes a la manifestación
CFDGA.


La participación política de los grupos religiosos no católicos solo se hará evidente cuando se pretenda coartar su libertad, agraviar sus derechos o inmiscuirse en la libre expresión de su religiosidad, que es pertinente decir no se trata de una cuestión de horas sino que es un estilo de vida.

Algunas consignas tenían algo de reclamo político
CFDGA.

Habrá quien proponga que esta situación corresponde a manipulación política, pero el argumentar eso es de limitado análisis, ya que las consignas que se fueron escuchando hablaban tanto del derecho a la diversidad religiosa como al derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Estos temores de parte de la comunidad protestante son válidos y comprensibles, ya que a mediados del siglo XX la incomprensión generó conflictos y persecuciones de iglesias evangélicas. En la memoria de presbiterianos aun resuena el caso de Acteal en Chiapas y tristemente aun existen lugares en nuestro país donde el rechazo, principalmente a los carismáticos, es algo común.


Fuere como fuere, la manifestación del día de hoy nos habla de dos cosas, la primera la capacidad de organización y defensa de sus derechos de los grupos religiosos minoritarios –no nos dejemos engañar por lo de minoritarios, ya que los recursos económicos en ocasiones están en bonanza-, y la segunda es que todos tenemos una causa por la cual luchar.

Pequeña manifestante.
CFDGA

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