sábado, 5 de enero de 2013

Biblioteca en pantalla

Joed Amílcar Peña Alcocer en PorEsto!, 3 de enero de 2012.

En los últimos años, el libro ha vivido una revolución no ya en el formato de su publicación o sus contenidos, sino ahora en su soporte. El libro tradicional ha dado paso al libro electrónico, marcando un nuevo hito cultural que ha sido bien recibido por una buena parte de la comunidad lectora y bibliotecaria. Esto ha venido acompañado de una serie de cambios que han abonado la parcela de las discusiones sobre el libro, las políticas editoriales, la circulación de la información.

“La biblioteca será transmitida por televisión”, ha señalado Álvaro Enrigue, afirmación que corrobora las perspectivas que se tiene en algunos sectores sobre el futuro de las bibliotecas, mismo que tendrá a las nuevas tecnologías como su marco de desarrollo.

En un pasado no muy lejano, era sumamente complicado hacernos a la idea de la existencia de libros incorpóreos que, del mismo modo que los libros tradicionales, fueran portadores de conocimiento y conformaran bibliotecas. El futuro nos alcanzó y ahora se llama presente. Posiblemente nos hemos detenido a pensar demasiado en lo venidero y no nos hemos percatado del hoy como escenario, donde se nos presenta un rápido e interesante progreso del mundo de las bibliotecas.

La biblioteca en pantalla es el presente. Desde hace unos años diversas instituciones, y con ellas sus bibliotecas, dieron el salto a la virtualidad. La llegada de los libros electrónicos estuvo acompañada de la discusión sobre las bibliotecas en la era de la información, la existencia de un nuevo soporte para libros (el digital) auguraba la aparición de un nuevo tipo de repositorio para ellos, algunos pensaron en la desaparición de las bibliotecas, otros, los más hábiles y acertados, vieron la posibilidad de su adaptación al medio digital.
El surgimiento de la biblioteca virtual o digital no hace otra cosa que reafirmar al concepto “Biblioteca” como aquel en el que convergen la información, el conocimiento, la educación y la cultura, independientemente de los formatos y soportes. Es, además, una expresión más amplia de la labor de las instituciones documentales, especialmente al acceso a la información y ser espacios de formación educativa y cultural; pero debe evitarse, a toda costa, hacer de la biblioteca en internet un conjunto de números y siglas.

Instituciones como la Biblioteca Nacional de Francia, una de las más ricas en colecciones antiguas, ha sido siempre un ideal de biblioteca y como tal, no desperdició la oportunidad que el internet y el material digital representan. Gallica es la biblioteca digital que nos pone en contacto con las colecciones de folletos, libros, manuscritos, grabados y dibujos resguardados en la Biblioteca Nacional de Francia, dando la oportunidad a propios y extraños de acercarse a documentos que antes parecían lejanos.


Gallica


La biblioteca digital no es únicamente el medio de aproximar los documentos, es también un medio (que no la panacea) de conservación, resguardo y administración del patrimonio. El Portal de Archivos Españoles, mejor conocido como PARES, representa una herramienta indispensable para los investigadores del pasado colonial y virreinal de América, al reunir en un mismo espacio documentación de los archivos de Sevilla, de Indias y de otras tantas comunidades. Queda claro que la función del PARES no es únicamente de medio de consulta, es al mismo tiempo un registro del patrimonio documental en todo el territorio español.

El esfuerzo de las bibliotecas digitales no es ajeno a México. Contamos con algunos de los mejores repositorios documentales en línea, con una riqueza documental que pocas veces imaginamos.

La Biblioteca Digital Mexicana es un esfuerzo interinstitucional que evidencia la riqueza de colecciones como las que poseen la Benemérita Universidad de Puebla, la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey y el Archivo General de la Nación, por mencionar a unas cuantas. Códices, manuscritos y libros están a disposición de los usuarios, muchos de ellos con posibilidad de poder ser impresos desde la comodidad de la casa. Es importante señalar que el objetivo de la Biblioteca Digital Mexicana es hacer memoria de todos los mexicanos los documentos en ella contenidos, es decir, el medio digital no elimina los objetivos de la biblioteca tradicional sino que los amplía.

La página digital del Centro de Estudios sobre Historia de México CARSO posee una de las colecciones más impresionantes puestas a consulta por internet. Destacan sus colecciones de correspondencia y oficios de Venustiano Carranza, así como una nutrida colección de archivos pertenecientes a diversas órdenes religiosas.


Centro de Estudios de Historia de México CARSO


Lo digital ya no es una moda, es un paso necesario para poder cumplir de manera cabal la exigencia y necesidad social de informarse. Es por ello que diversas instituciones han visto, en las bibliotecas virtuales o digitales, una clara opción de desarrollo.

En Yucatán, desde hace unos años se cuenta con la Biblioteca Virtual de Yucatán, portal de internet que pone a nuestra disposición más de 400,000 mil imágenes de documentos manuscritos e impresos resguardados en la Biblioteca Yucatanense. En todo el sureste no se cuenta con una biblioteca similar y no dudamos en afirmar que en todo México, no existe una biblioteca virtual o digital que aumente su acervo al ritmo de la de Yucatán.

Es importante señalar que la Biblioteca Virtual de Yucatán no es un hecho fortuito, se trata de uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años y constituye uno de los baluartes educativos y culturales de nuestro estado. Es, en suma, una iniciativa que ha posicionado a Yucatán a nivel nacional como una entidad consciente de su patrimonio y que ante ello, asume la responsabilidad de su resguardo.

Para tales efectos, se cuenta con una planta de digitalizadores capaces y con formación en informática, de igual modo antropólogos e historiadores colaboran en ella y no está de más mencionar que algunos de ellos continúan su preparación en el campo de la bibliotecología.

Una biblioteca virtual, con las características que posee la de Yucatán, es pocas veces encontrada; es meritorio decir que no se ha reparado en su mejora: recientemente, Mariana Domínguez colaboró con un diseño más elegante y amigable, y se ha emprendido un proyecto de mejora catalográfica con apoyo de Bibliotecarios del Sureste. Todo lo anterior incrementa el valor del repositorio digital.

El futuro del libro y la biblioteca es prometedor en todo formato y soporte, ello debe hacer que aumente la reflexión sobre las bibliotecas, su necesidad e importancia. La biblioteca en pantalla es una realidad en Yucatán.

Biblioteca Virtual de Yucatán


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