jueves, 24 de noviembre de 2011

La preservación y difusión del patrimonio documental yucateco, el caso de "Tierra: Magazine del Sureste".

La reproducción del patrimonio documental para su conservación y difusión tiene dos formas de realizarse, una de ellas, la más moderna, implica la reproducción digital del material, utilizando para ello escáneres o cámaras de alta resolución, con el objetivo de presentar una versión visualmente fidedigna al original, facilitando la edición y manipulación de las obras pero, nos priva del gusto de poder tenerla en nuestras manos. Una segunda opción es la reproducción mediante la impresión de facsimilares, ediciones nuevas que respetan la organización original del material, las tipografías y en ocasiones las dimensiones del documento reproducido –cabria decir que, sin este detalle, los puritanos dirán que no es una facsímil-, dando como resultado una obra de alta calidad estética que deleita al investigador, al amante de la historia y que, cubre gran parte de la satisfacción de tener el documento en nuestras manos.

Ambas formas de preservación mencionadas, tienen como finalidad brindar una versión asequible al documento, el primer tipo de presentación usualmente se encuentra en archivos y en el mejor de los casos en bibliotecas virtuales, el segundo tipo puede ser encontrado en bibliotecas y muy especialmente en librerías, dando la posibilidad de tener en nuestra casa una reproducción de los documentos que tanto nos ayudan en la investigación o que simplemente brindan una buena lectura. Sin importar el soporte, ya sea digital o en papel, este tipo de iniciativas dan al documento original un mayor tiempo de vida, permitiendo que sean resguardados de constante manipulación.

Yucatán vio llegar tardíamente la imprenta, en 1813, pero a partir de ese momento la producción de periódicos, hojas volantes, folletos y libros fue en aumento año con año, permitiendo que la historia de la imprenta en el estado prontamente se nutriera. Es así que, el siglo XIX yucateco abunda en material impreso, las primeras décadas del siglo XX no se alejaron de la estela de publicaciones de su predecesor.

Debido a esta proliferación de textos y a la importancia de preservarlos surge la necesidad de hacerlos asequibles al público y salvaguardarlos del uso desmedido. Una de esas publicaciones de suma importancia, arto consultada y de muy especial significado en la mente de los amantes de la historia de Yucatán es la revista Tierra, órgano de difusión de las ideas revolucionarias y que para beneplácito de la comunidad historiadora ha sido reproducida digitalmente y puesta desde hace unos meses a disposición de los usuarios de la Biblioteca Virtual de Yucatán, pero al mismo tiempo, para satisfacer al pueblo deseoso de historia, fueron presentados hace unas semanas en tres tomos los números de esta revista correspondientes al año de 1923, tercera época de la publicación, y que coincidió con el gobierno socialista de Felipe Carrillo Puerto, por ello, dedicaremos unas cuantas líneas a sus versiones, tanto digital como impresa.

Tierra en la Biblioteca Virtual de Yucatán (BVY)

La BVY surge de los esfuerzos de mentes visionarias, preocupadas por dar al patrimonio documental de la región peninsular una mayor difusión, coadyuvando al desarrollo de los archivos e innovando en los sistemas para su preservación. Teniendo como respaldo de lo anterior a un grupo de digitalizadores que han sabido dar al proceso de digitalización un alto nivel de fiabilidad. La reproducción de la revista Tierra, es uno de los últimos productos de esta iniciativa.

La versión digital de la revista nos ofrece la posibilidad de mirar a detalle la impresión, ya sea de texto o imagen, siendo esto posible por la alta calidad de la reproducción digital y debido al sistema de visualización basado en un acercamiento progresivo, permitiendo ampliaciones que benefician en mucho la lectura de los materiales.


Tierra, Abril de 1930.
Fondo Reservado (FR) del Centro de Apoyo a la Investigación Histórica de Yucatán (CAIHY),
disponible en la Biblioteca Virtual de Yucatán (BVY).



Tierra, 1 de febrero de 1945.
FR del CAIHY, disponible en BVY.


  
Lo más importante es que mediante el soporte digital podemos tener en un espacio reducido y más familiar, como nuestra casa, el acceso a la mayoría de los ejemplares publicados en las diversas etapas de tan importante revista, pudiendo de manera rápida tener una revisión de los ejemplares publicados en los años 20, 30, 40 o de los publicados en la década de los 50 del año pasado. Lo anterior no es de menor importancia, ya que el acceso a estos ejemplares ayuda a perfilar el desarrollo de las ideas revolucionarias, socialistas y anarquistas que dieron forma a la política yucateca de aquellos años, y en el caso de los ejemplares más tardíos tenemos una importante fuente para el estudio de las transformaciones del socialismo en Yucatán. Otro de los beneficios de esta presentación es la facilidad de la reproducción impresa, siendo posible usar la impresora casera para hacernos de alguna de las vistosas portadas o de los interesantes artículos que nos ayudan a comprender la envergadura ideológica de la Revolución en Yucatán. Aunque la versión digital resulte un poco compleja de usar, no podemos negar que nos ofrece posibilidades mucho más variadas de uso que el original.


Revista Tierra del año de 1953. FR del CAIHY, disponible en la BVY.


 

Tierra en su reproducción facsimilar impresa.

El pasado 15 de octubre, se presentaron en tres tomos los números correspondientes a la tercera etapa del Magazine del Sureste, subtitulo que llevó la revista. Esta publicación forma parte de los festejos de los 100 años la Revolución Mexicana, que al día de hoy son ya 101. La obra fue realizada con un alto grado de cuidado, respetando la tipografía original y realizando el rescate de las portadas por medios digitales pero incorporando a ellos el trabajo de la fotomecánica, buscando como resultado una reproducción que cumpliera con los altos estándares de calidad actuales pero que al mismo tiempo rescatara la tradición en impresión de aquellos días.


  

Tomo I de la edicción facsimilar.
Biblioteca de El Gallo Algebraico.


Tomo II de la edición facsimilar.
Biblioteca de El Gallo Algebraico.


Tomo III de la edicción facsilar.
Biblioteca de El Gallo Algebraico.

La tercera etapa de esta revista yucateca tuvo como marco original de publicación uno de los puntos más altos a los cuales llegaron los gobiernos revolucionarios, la etapa socialista dirigida por Felipe Carrillo Puerto. Tierra alimentó sus hojas y las mentes de sus lectores con las plumas más selectas de las letras yucatecas, dejando en claro que el proyecto socialista no se restringió al ámbito de la política. Los artículos publicados nos hablan de una constante reflexión sobre la labor de la Revolución y su acción renovadora, sus portadas son la evidencia del arte emanado del movimiento de 1910 y que en nuestro estado tomó como referente inequívoco la cultura maya. Por ello debemos ver en esta publicación un doble valor documental, siendo el primero el acceso a los artículos de gran interés y siendo el segundo el acceso a las portadas que bien valen la pena ser estudiadas con el rigor propio de la historia del arte.




Las facilidades de tener los documentos disponibles en nuestros libreros es más que obvia, teniendo como plus el poder saber que estos preciados documentos están al alcance de nuestra mano sin poner en peligro su conservación.

Concluiremos diciendo que los diversos esfuerzos realizados para la preservación de Tierra: Magazine del Sureste, son un claro ejemplo de cómo deben comulgar las formas tradicionales y modernas de reproducción de documentos históricos, facilitando un gran medida las posibilidades de investigación y sobre todo de difusión entre la ciudadanía mexicana, ya que estos documentos forman parte de la historia de la nación mexicana y es deber nuestro hacerlo saber. Esperemos este primer rescate de una publicación yucateca sea el primero de muchos que echen mano de todos los medios de reproducción disponibles.


Original de la edicicón del 1 de mayo de 1923.
FR del CAIHY, disponible en BVY.

Reproducción facsimilar de la portada del 1 de mayo de 1923.
Biblioteca de El Gallo Algebraico.

 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Genio de la lengua maya: el profesor Paulino Novelo Erosa y el rescate de la cultura yucateca

Publicado originalmente en El Mensajero Escolar, en su número correspondiente al mes de octubre de 2011.


La primera mitad del siglo XX mexicano, influenciada en gran medida por la Revolución, tendría como una de sus características el rescate de las culturas originales de las diversas regiones del país. En Yucatán se acrecentaron los esfuerzos por rescatar la historia de la cultura maya, los principales promotores de esta labor fueron en gran medida profesores que se dieron a la tarea de propagar y difundir la historia y la lengua maya.


Uno de los grandes esfuerzos, en el ámbito editorial, fue la revista Yikal Maya Than que dedicó sus páginas al rescate de la literatura maya, pero que prontamente dio cabida en sus páginas a diversos artículos literarios, históricos y lingüísticos, siendo un referente importante en la historia de la literatura yucateca del pasado siglo.


Revista Yikal Maya Than.
Fuente: Biblioteca de el Gallo Algebraico

El impulsor de tan importante proyecto fue el profesor Paulino Novelo Erosa, quien sabía de la importancia de la investigación y sobre todo de la difusión del conocimiento, siendo esos dos rubros objetivos de la revista tal como se señaló en el primer número del año 1939:

“Considerando deber patriótico dar a conocer a todos los habitantes de la Península de Yucateca, de la República Mexicana, en general a todos los amantes del mayismo, el resurgimiento del idioma maya, ya que el C. Presidente de la República, Gral. Lázaro Cárdenas, ha incluido en el vasto plan de la enseñanza de la Nación el aprendizaje de los diversos idiomas y dialectos autóctonos, nos hemos impuesto la tarea de presentar esta Revista que lleva por título “YIKAL MAYA THAN” [GENIO DE LA LENGUA MAYA], en la que nos proponemos dar a conocer documentos en la lengua de los Cocom y los Xiu”

El espíritu patriótico identificado con a la Revolución dio como resultado el surgimiento de proyectos como la revista del profesor Novelo, siendo un elemento más que demuestra la estrecha relación del pensamiento revolucionario y los proyectos educativos de principios de siglo XX, ayudando así a los profesores a cumplir a cabalidad los lineamientos dados por el presidente de la república, procurando también el rescate de la cultura yucateca.


Más de una década después de que el primer número saliera a la luz, la revista continuó con su labor y la preocupación del profesor Novelo por cumplir el objetivo de la publicación nunca mermó, por ello publicó en sus páginas, en su número correspondiente a los meses de enero y febrero de 1954, un artículo titulado “En pro de la cultura maya” donde realizó un exhorto a retomar con mayor entusiasmo los estudios de esta gran cultura ya que:
 “Es muy doloroso realmente que nuestra juventud, el porvenir de la Patria principalmente de este rincón en el que vimos la luz primera, hubiera abandonado el estudio de la cultura de nuestros ancestros mayas y que países extraños se ocupen de estudiarla.”
Uno de los mayores problemas de la actualidad es el desconocimiento que las nuevas generaciones tienen sobre la historia, ya sea esta nacional o regional, resulta de suma importancia diseñar mejores proyectos de divulgación del conocimiento y encontrar nuevamente el compromiso real con el trabajo de la enseñanza.

El llamado realizado en las páginas de Yikal Maya Than por el profesor Paulino Novelo Erosa mantiene su actualidad, siendo una invitación a los maestros yucatecos a participar con entusiasmo y responsabilidad en la difusión del conocimiento de la cultura maya.


-- Ofrecemos a nuestros amables lectores, como un extra, la transcripción del documento citado--

Yikal Maya Than: revista de literatura maya, año xV, tomo xv, 1954, p. 6 y 7. Biblioteca de El Gallo Algebraico.

 
En pro de la cultura maya


El “Diario de Yucatán” del día 18 del mes de diciembre próximo pasado publicó una nota diciendo que en Colonia –ciudad de Alemania- se establecerían cátedras de cultura Maya y cursos del idioma que hablaron los Xiu y Cocom.


En el mismo Diario de fecha 13 del presente mes [Enero], el historiador Dn. Ignacio Rubio Mañe comentó la noticia publicando una carta que le dirigieron por uno de los profesores que van a impartir dichos cursos y termina manifestando:

“la orientación que en la Escuela Alemana proyecta hacia la cultura Maya ha de rendir óptimos frutos. Saben ellos agotar los temas con una disciplina insuperable. La Bibliografía de los conocimientos de la cultura Maya se ha de enriquecer en los próximos años con una nutrida serie de monografías que serán valiosísimas.

Y si ese auge continúa tendrán que acudir los futuros estudiosos yucatecos a las Universidades alemanas para conocer su propia Cultura si es que alguna generación del porvenir pueda sentir el entusiasmo por esta clase de estudios humanísticos. Por ahora nuestra tierra seguirá siendo atractivo para los turistas más o menos cultos que van con la curiosidad peregrina de conocer motivos exóticos pero muy poco interesados en profundizar lo que fueron los mayas. Y lo más triste será que no se encuentre algún centro que los ilustren sobre la realidad científica de ese pueblo que tanto interés despierta su admirable cultura en los ambientes de intensa elaboración intelectual como son las Universidades alemanas”.


Es muy doloroso realmente que nuestra juventud, el porvenir de la Patria principalmente de este rincón en el que vimos la luz primera, hubiera abandonado el estudio de la cultura de nuestros ancestros mayas y que países extraños se ocupen de estudiarla.

Desde épocas pretéritas esta cultura fue admirada y comentada por distinguidos escritores. Fray Diego de Landa, que fue uno de los misioneros que vinieron con la cruz en la mano para difundir entre la raza indígena la doctrina cristiana; se dedicó con ahínco a estudiar la lengua de los aborígenes, llegó a dominarla a perfección y fue el vehículo que le sirvió para que sus predicas tuvieran éxito. Su auto de fe en el pueblo de Maní lo empequeñece, pero su actuación con los nativos y su monumental “RELACIOON DE LAS COSAS DE YUCATAN” lo agigantan y lo inmortalizan.

Al contemplar las portentosas ruinas diseminadas en la Península estampó en su libro lo siguiente: “Si Yucatán tuviere de cobrar nombre y reputación de grandeza y hermosura de edificios, como lo han alcanzado otras partes de las Indias, con oro, plata y riquezas, ella tuviera extendiéndose tanto como la de Perú y Nueva España porque es así en esto de edificios y muchedumbre de ellos, la más señalada cosa de cuantas hasta hoy en las Indias se han descubierto, porque son tantos y tantas las partes donde los hay y tan tiene edificados de cantaría a su modo, que espanta”

No queremos comentar en este trabajo, lo manifestado por lo que siguieron a este insigne escritor, desde Humboldt, hasta Sylvanus G. Morley quien como es bien sabido dedicó su vida y convivió con nosotros para hacer su grandiosa obra “LA CIVILIZACION DE LOS MAYAS”; nuestra idea es otra: hacer un llamamiento a las autoridades y a los profesores en particular, para que en la órbita de sus atribuciones procuren divulgar la cultura y la lengua de los Cocom y Xiu estableciendo pláticas y cursos de Lengua Maya en la Universidad y Normal de Profesores para que los profesionistas y maestros puedan entenderse de una manera efectiva con los nativos que no dominan el español.

Durante la administración del entonces Gobernador Ing. Florencio Palomo Valencia se fundó la Academia de la Lengua Maya.

Bajo el patrocinio de esta Academia –que la integran enamorados mayistas que han persistido en dar a conocer sus conocimientos tanto lingüísticos como de historia- el gobierno que esta jefaturado el Profr. Víctor Mena Palomo, nativo de la ciudad sagrada de los mayas, lugar donde el patriarca Zamná floreció y se destacó como el máximo civilizador del Mayab, debe crear una Escuela que sea centro de difusión y enseñanza para todo visitante y guiador del Turismo, que en el futuro vendrá con la animosidad de conocer la gran historia de los mayas, que hoy han despertado interés hasta en los países extranjeros por la gran semejanza que guarda con la civilización del Lejano Oriente.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Aún en la muerte cerca de ti: entierros en la iglesia de Tahdzibichen


Hace ocho días ya, que las ánimas llegaron a visitar a los yucatecos, buscando de manera breve darse gusto con aquellos bocadillos que, en un tiempo pasado degustaron; hace ocho días fue también mi visita inesperada pero bien aprovechada el pueblo de Tahdzibichen, población situada en el oriente de Yucatán.

Iglesia del poblado de Tahdzibichen
Colección de fotografía digital de El Gallo Algebraico, en adelante CFDGA.

Las tradiciones mexicanas dan un lugar preponderante a los muertos, lo mismo las festividades hispánicas que se amalgamaron a las celebraciones de los pueblos originarios, dando como resultado una mezcla interesante y única del culto a la muerte o a los difuntos. Tal es el afecto y  el deseo de no olvidar que, incluso se busca compartir un lugar común con los seres queridos fallecidos,  uno de esos lugares fue la iglesia, el edificio destinado al culto fue y es también un espacio de convivencia entre los vivos y muertos.

Generalmente las iglesias contaron con un cementerio, situado a un costado de la misma y que en su estructura presentaba paredes amuralladas y nichos destinados a los cuerpos. La muerte el ser un acto determinante en la vida cristiana debía ser administrado de manera correcta, y como buen católico el morir abrazando la fe era el ideal, mucho mejor descansar en los terrenos de la iglesia.

El cementerio  era el lugar de reposo pero, existía un lugar mucho más especial, al cual solo se podía acceder por grades virtudes o grandes monedas, es a saber, la nave dela iglesia. Es en el interior de los templos católicos donde podemos ver las placas mortuorias de los hombres más distinguidos de las ciudades, siendo muestra de su importancia o favores para con los religiosos su cercanía al altar, que bien puede ser entendido como un deseo de congraciarse con la divinidad o como acto que demostraba, aun en la muerte, la superioridad del individuo. Los entierros en las iglesias  fue suspendida en el siglo XIX por razones de higiene, pero ello no evitó que hasta finales de ese siglo aún se practicara.

La práctica de entierros en las iglesias fue generalizada, lo mismo se dio en las grandes ciudades que en los pequeños pueblos, tal es el caso de Thadzibichen.

La población de Tahdzibichen es pequeña, posee los servicios básicos, una actividad económica baja pero lo suficientemente activa como para dotar de insumos y transporte a los habitantes, sus edificaciones son principalmente de mediados de siglo XX, pero junto a todas ellas resalta un edificio evidentemente colonial, pequeño pero llamativo, concurrido constantemente pero también derruido, nos referimos a su iglesia.

Anexos derruidos y faltos de techo de la Iglesia. CFDGA


El edificio presenta características muy peculiares e interesantes, siendo unas de ellas la existencia de un escudo de armas sobre la puerta principal, un pequeño símbolo en una de las puertas que asemeja una montaña con una cruz y minúsculos lobos rampantes en las puertas laterales -será en una entrada posterior donde hablaremos un poco de ello-. La iglesia en su interior es austera –debido al saqueo o por destrucción los altares durante la Guerra de Castas-,  y dentro de lo que aún permanece se encuentran las tumbas de antiguos pobladores; lo interesante  es que las placas no corresponden al siglo XIX, casi todas ellas son de siglo XX, siendo la más antigua de fecha de 1947.

Nicho más antiguo de la iglesia.
CFDGA.

Matrimonio, finales de la década de 1950. CFDGA.

Lo anterior evidencia que las prácticas decimonónicas logran prevalecer en las comunidades más pequeñas, por lo que en muchas de ellas aún son visibles prácticas que años hace han sido dejadas en otras áreas de nuestra entidad, el caso de Tahdzibichen seguramente no es único, pero si relevante para la zona en la que se encuentra. Las placas se sitúan en los lugares donde debieran haber altares de madera o santos, muchas de ellas cercanas al altar principal, una se sitúa junto a una cruz, otras dos junto a San Isidro y las demás empotradas en la pared, en este caso  la cercanía del difunto al altar tenía mucho más un contenido emocional que de estatus.




Placa situada a un costado de San Isidro, en el mismo lugar se sitúan 2 placas más.
CFDGA.


Placa del año de 1997, CFDGA.



Por las fechas es evidente que los entierros en la iglesia hasta hace poco fueron parte importante de las tradiciones de las familias, y tampoco se puede descartar en algún tiempo una nueva placa acompañe a las ya existentes.


La placa que se encuentra a un costado de una cruz con hipil.
CFDGA.

Placa más reciente, fechada en agosto de 2004. CFDGA.


Cruz vestida de la iglesia de Tahdzibichen.
CFDGA.