La mayoría de las ocasiones la historia familiar solo es accesibles atreves de la memoria de nuestros abuelos y abuelas, lo que significa que si no ha sido trasmitida en su totalidad un día desaparecerá o decrecerá el contenido del relato que en su momento escuchamos y posteriormente relataremos como parte de nuestra historia.
Así historias van y vienen, la memoria por momentos da nuevas luces de nombres y hechos que realzan la trayectoria de nuestros antepasados y nos ayudan a perfilar lo que somos o no somos. Existen casos en los que la vida familiar cobra tal fuerza que logra sobrevivir a las inclemencias de la memoria y da como resultados una historia oral muy amplia, una memoria histórica muy desarrollada. En algunos casos está memoria tiene como base algún documento guardado con recelo en el baúl de la abuelita, o como me ha tocado, en la máquina de costurar.
Los que tenemos la dicha de ser historiadores podemos acceder a fuentes no tan usuales en las que encontramos indicios, retazos de la génesis o el éxodo familiar. Una de esas fuentes es la prensa del siglo XIX y principios del XX, en la que he dado con huellas de abuelos, tíos y demás personas. El día de hoy me da gusto poder compartir un retazo de la gran historia de una familia de gran tradición en el oriente de Yucatán, que desde hace años a formado parte activa de la vida política y social de su pueblo, me refiero a la familia Cocom, la familia de mi amigo Henry.
Dejo ahora el lugar a la trascripción del texto publicado el día 19 de Diciembre de 1891 en El Eco del Comercio, que nos habla de un personaje que espero aun tenga vida en la memoria de la familia Cocom y si no es así que sea este texto el que ayude a buscar entre el recuerdo y de pistas de si el capitán Cocom se encuentra dentro de su larga historia familiar.
Así historias van y vienen, la memoria por momentos da nuevas luces de nombres y hechos que realzan la trayectoria de nuestros antepasados y nos ayudan a perfilar lo que somos o no somos. Existen casos en los que la vida familiar cobra tal fuerza que logra sobrevivir a las inclemencias de la memoria y da como resultados una historia oral muy amplia, una memoria histórica muy desarrollada. En algunos casos está memoria tiene como base algún documento guardado con recelo en el baúl de la abuelita, o como me ha tocado, en la máquina de costurar.
Los que tenemos la dicha de ser historiadores podemos acceder a fuentes no tan usuales en las que encontramos indicios, retazos de la génesis o el éxodo familiar. Una de esas fuentes es la prensa del siglo XIX y principios del XX, en la que he dado con huellas de abuelos, tíos y demás personas. El día de hoy me da gusto poder compartir un retazo de la gran historia de una familia de gran tradición en el oriente de Yucatán, que desde hace años a formado parte activa de la vida política y social de su pueblo, me refiero a la familia Cocom, la familia de mi amigo Henry.
Dejo ahora el lugar a la trascripción del texto publicado el día 19 de Diciembre de 1891 en El Eco del Comercio, que nos habla de un personaje que espero aun tenga vida en la memoria de la familia Cocom y si no es así que sea este texto el que ayude a buscar entre el recuerdo y de pistas de si el capitán Cocom se encuentra dentro de su larga historia familiar.
CAPITAN JOSE M COCOM
En el pueblo de Tecom, partido de Valladolid,
existe el valiente capitán José María
Cocom, digno por mil títulos de la gratitud
de todos los yucatecos. Si es digna de
alabanza la conducta de los blancos que
han sucumbido y existen aun defendiendo
la santa causa de la civilización contra la
barbarie, con cuanta más razón no debemos
admirar la conducta de los que como
el capitán Cocom, que conociendo la sin
razón de los de su raza, no solo no han
hecho causa común con ellos, sino que
poniéndose del lado de la razón y de la justicia,
han defendido con toda abnegación la
causa de la humanidad.
La patria es deudora al valiente capitán
José María Cocom, de inmensa gratitud,
pues hace años de años que defiende en
nuestra frontera nuestra vida é intereses,
exponiendo la suya con toda abnegación .
Desde esta cuidad donde poco ó nada
conocemos ni apreciamos los trabajos y
privaciones de los que en nuestras líneas
fronterizas mueren por darnos la vida, enviamos
al valiente capitán José M. Cocom un
recuerdo de gratitud inmensa por su heroica
abnegación y por los buenos servicios
que ha prestado á Yucatán en defensa de
la causa más justa y sagrada .
Mérida, Diciembre 14 de 1891.—German
R. de León.
En el pueblo de Tecom, partido de Valladolid,
existe el valiente capitán José María
Cocom, digno por mil títulos de la gratitud
de todos los yucatecos. Si es digna de
alabanza la conducta de los blancos que
han sucumbido y existen aun defendiendo
la santa causa de la civilización contra la
barbarie, con cuanta más razón no debemos
admirar la conducta de los que como
el capitán Cocom, que conociendo la sin
razón de los de su raza, no solo no han
hecho causa común con ellos, sino que
poniéndose del lado de la razón y de la justicia,
han defendido con toda abnegación la
causa de la humanidad.
La patria es deudora al valiente capitán
José María Cocom, de inmensa gratitud,
pues hace años de años que defiende en
nuestra frontera nuestra vida é intereses,
exponiendo la suya con toda abnegación .
Desde esta cuidad donde poco ó nada
conocemos ni apreciamos los trabajos y
privaciones de los que en nuestras líneas
fronterizas mueren por darnos la vida, enviamos
al valiente capitán José M. Cocom un
recuerdo de gratitud inmensa por su heroica
abnegación y por los buenos servicios
que ha prestado á Yucatán en defensa de
la causa más justa y sagrada .
Mérida, Diciembre 14 de 1891.—German
R. de León.
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