No es nada nuevo el adagio que
dice "sin fuentes no hay historia", el concepto de fuerte carga
positivista es un llamado a la construcción de investigación con una base
documental. En un principio se entendía documento como la fuente oficial o
manuscrita, pero al día de hoy el concepto de lo que un documento se ha
ampliado su espectro, debido a ello la fotografía, la novela, los poemas y la
historia oral han sido reivindicados como elementos a considerar en la
investigación.
En el caso de la investigación
literaria han tenido un peso importante las obras de autor, descuidando la
utilización de documentación contemporánea que
es un revulsivo en el análisis de los textos. Las invitaciones, los
programas de mano y los anuncios en prensa
nos ayudan a comprender la obra de algún autor o el conjunto de ella en
un amplio marco; conocer la distribución de las puestas en escena, los puntos
de venta de los libros así como los espacios públicos en los que se sitúan los
literatos es abordar el estudio de la historia de la literatura no únicamente
desde el poema mismo o la corriente literaria en la que se inscribe (como
ejemplo de ello los 18 tomos de Historia
de la literatura en Yucatán de José Esquivel Pren), permitiendo ver la
labor literaria en todo el ambiente de su producción estilística, formal,
cultural, política y circunstancial (como ejemplo de ello, con sus respectivas
acotaciones, De la nostalgia por la
memoria a la memoria nostálgica de Arturo Taracena Arriola), es decir, la
escritura en su tiempo. Agreguemos las fuentes manuscritas, en especial las epistolares y tendremos modo de reconstruir la creación de ideas u obras.
Carta manuscrita de Octavio Paz. |
La búsqueda hemerográfica es de
suma ayuda en la construcción de un estudio crítico y revisionista de los
autores. Los plagios de Gutiérrez Nájera, conocido como el Duque Job, no
podrían haber sido evidenciados sin la acuciosa revisión realizada por Clementina Díaz y de Ovando en
su texto "Otro plagio y otro seudónimo del 'Duque job'" o "Dos
plagios del Duque Job" de Héctor de Mauleón, son textos en los que la
hemerografía funge como detonante de una revisión del estilo del autor y que se
complementa con la revisión de fuentes bibliografías que dan pie a los
argumentos de plagio.
La crítica literaria más actual
se ha servido de diversos elementos para hacer juicio literario. En revistas de
circulación nacional que se autonombran de literatura (la crítica se comprende
dentro de ella), como Letras Libres o
Nexos, el análisis de autores
clásicos e incluso de obras recientes obedece a la inspección en base a amplios
criterios de contexto de vida y creación literaria.
Los historiadores de la
literatura han hecho uso de fuentes más variadas en la construcción de sus
objetos de estudio, el resultado ha sido
el enriquecimiento de las vetas de estudios literarios, permitiendo la
inspección de facetas antes no vistas en sus letras o mirara su vida en las
letras en relación a las circunstancias de los tiempos vividos, podemos
mencionar "La vida como imperativo literario" de Miguel Rupérez sobre
Juan Goytisolo, artículo en el que no existe referencia directa a alguna fuente
primaria pero que deja entrever los resultados de un dialogo más estrecho entre
los apuntes, fuentes históricas y análisis de la obra literaria del español.
Es importante mencionar que la
sola fuente primaria no puede esclarecer o abrir nuevos senderos
historiográficos en relación a la literatura, todo depende de la pericia de
quien a ellas se llegue.
Folletín de Los Martires del Anahuac, 1870. |