Primera chispa de la Revolución en el imaginario de muchos yucatecos, en especial de vallisoletanos, motivo de libros, obras de teatro e historias. Generador de una memoria, una historia y una identidad.
Las discusiones historiográficas e históricas en torno a este hecho de nuestra historia son por demás interesantes, la publicación especial y única del numero uno de la revista digital La Revolución en Yucatán dedicado a la "chispa" es una señal de lo dicho.
Pero igualmente causa polémica, muestra de ello es la nula publicidad o reseña hecha a una conferencia de los "Jueves de Memoria Histórica" de unos meses atrás dada por el maestro Fidelio Quintal, en la que refrendó su ya conocido desacuerdo con llamar a ese evento "primera chispa". Evidente es que ello fue en contra de los festejos de la Revolución, pero más en contra de la idea de que los yucatecos iniciaron la Revolución.
Sin deseos de crear polémica y si con el deseo de compartir, les dejo una curiosa e interesante nota que me encontré en la Revista de Mérida y que antes usé en un conferencia en el teatro a la que amablemente asistieron:
Las discusiones historiográficas e históricas en torno a este hecho de nuestra historia son por demás interesantes, la publicación especial y única del numero uno de la revista digital La Revolución en Yucatán dedicado a la "chispa" es una señal de lo dicho.
Pero igualmente causa polémica, muestra de ello es la nula publicidad o reseña hecha a una conferencia de los "Jueves de Memoria Histórica" de unos meses atrás dada por el maestro Fidelio Quintal, en la que refrendó su ya conocido desacuerdo con llamar a ese evento "primera chispa". Evidente es que ello fue en contra de los festejos de la Revolución, pero más en contra de la idea de que los yucatecos iniciaron la Revolución.
Sin deseos de crear polémica y si con el deseo de compartir, les dejo una curiosa e interesante nota que me encontré en la Revista de Mérida y que antes usé en un conferencia en el teatro a la que amablemente asistieron:
Ecos de los Sucesos de Valladolid
El señor Pbro. don José Lalin, ilustrado sacerdote que auxilió cristianamente en sus últimos momentos á los sentenciados á muerte Ramírez Bonilla, Kantun y Albertos y quien, en los días de la revuelta, llevó en consuelo al ánimo de las alarmadas familias vallisoletanas, para las cuales pidió garantias y las obtuvo de los Jefes de la mencionada revuelta.
El señor Pbro. Lalin, á quien se ve en compañia de un niño indígena prohijado suyo, fué justamente ascendido en su carrera eclesiástica, por el Emo. señor Arzobispo, pasándosele de Ministro de iglesia de Valladolid, á Cura párroco de la villa de Cenotillo, donde hoy ejerce su ministerio.
El señor Pbro. Lalin, á quien se ve en compañia de un niño indígena prohijado suyo, fué justamente ascendido en su carrera eclesiástica, por el Emo. señor Arzobispo, pasándosele de Ministro de iglesia de Valladolid, á Cura párroco de la villa de Cenotillo, donde hoy ejerce su ministerio.
La Revista de Mérida, Agosto de 1910.